San Manuel Bueno y Jebediah Springfield (Andrés Carmona)
Miguel de Unamuno escribió en 1931 San Manuel Bueno, mártir , una novela corta pero inmensa en contenido. En ella, Unamuno presenta al personaje de Manuel Bueno, un sacerdote que ha perdido la fe pero que sigue aparentándola delante de su parroquia. Otro personaje es Lázaro, que durante la obra se transforma de crítico de la religión a seguidor de Manuel Bueno. La novela, como digo, es inabarcable en todo su contenido, pero solo voy a centrarme en el hecho de que el sacerdote es un hombre sin fe pero que la finge para alimentar la de los demás, y que acaba convenciendo a Lázaro de que esa actitud es la correcta. Lo que aquí ponemos en cuestión es precisamente eso y nos servirá de excusa para todo lo que vamos a decir después.