El veganismo a examen (II) (Andrés Carmona)

Tom Regan, defensor de los derechos animales
16/08/2016

                  En la entrada anterior decíamos que el argumento del sufrimiento no justifica satisfactoriamente el veganismo. Pero tal vez podría justificarlo si añadimos que el hecho de matar a un animal (aunque sea de forma indolora) es inmoral en sí mismo. El problema de esto es encontrar una razón suficiente que haga inmoral esa muerte y que no nos lleve al callejón sin salida de la sacralidad de toda forma de vida (incluidas plantas, etc.).


Una vía de solución puede ser apelar a la autoconciencia. Podríamos decir que todo animal capaz de autoconcebirse (tener conciencia de sí mismo como individuo) tiene interés en seguir vivo como tal individuo, y que eso lo haría irremplazable incluso frente a un clon suyo. Los demás animales podrían tener conciencia pero no autoconciencia, o ninguna de las dos (como sucede también con las plantas y otros seres vivos). Siendo así, sería inmoral matar a los animales autoconscientes, pero no a los demás. Esto no quiere decir que no pase nada si los matamos, podría ser inmoral también, o por lo menos indeseable, pero por otros motivos.

            Por el argumento anterior, habría que acudir a la ciencia para distinguir qué animales son autoconscientes y cuáles no (igual que el argumento del sufrimiento requería de la ciencia para distinguir qué animales tienen capacidad de sufrir y cuáles no en función de su sistema nervioso central). La clave está en si el animal tiene un cerebro suficientemente desarrollado neuronalmente para generar la autoconciencia. En el caso humano es evidente que sí (salvo en experimentos mentales filosóficos). Y cuanto más similar sea el cerebro de un animal al humano, más fácilmente puede concluirse que ese animal también sea autoconsciente. Otra vía indirecta para saberlo es la conducta. Uno de los experimentos más famosos es el de Gordon G. Gallup, consistente en acostumbrar a un animal a verse en un espejo. Es difícil saber lo que pasará en el cerebro de ese animal mientras se observa: ¿será consciente de que se ve a sí mismo o pensará que ve a un congénere suyo? Tras varios días, Gallup pintaba una marca roja en la frente del animal (mientras dormía) a ver qué pasaba cuando mirara el espejo después: si el animal se tocara su propia frente (y no la imagen en el espejo) sería un indicio de que comprende que lo que ve es a sí mismo reflejado y de que tiene autoconsciencia.

Experimentos como este y otros que se han ensayado no han dado pruebas concluyentes acerca de la autoconciencia en animales no humanos. Del análisis de los cerebros y experimentos como los mencionados y otros, podría concederse que algunos mamíferos (no muchos) pero sí todos los grandes simios (gorilas, orangutanes y chimpancés) tienen autoconciencia, pero no los demás mamíferos, las aves, peces y demás animales (conforme se desciende en complejidad de su cerebro comparada con la humana). De aquí podría concluirse la inmoralidad de matar a cualquier animal autoconsciente (humano o no) pero tampoco justificaría este argumento el veganismo. Sí justificaría otras cosas, por ejemplo, el Proyecto Gran Simio y la inmoralidad de utilizar algunos animales para circos, zoológicos o experimentos.

Podríamos proponer que los animales tienen dignidad en tanto que animales, y que dicha dignidad implica tratarlos como fines y no como medios para otros fines humanos: alimento, ropa, diversión, etc. El problema estaría en cómo fundamentar esa dignidad animal, en base a qué. La dignidad humana se basa en la autonomía moral, que presupone autoconciencia e inteligencia. Pero en el caso de los demás animales, si es dudosa la autoconciencia, mucho más la autonomía moral. Y si no es en la dignidad, ¿en qué? ¿La mera existencia? Las piedras también existen. ¿La vida? Las plantas también están vivas. Pretender extender la dignidad más allá de los seres humanos parece dar muchos más problemas que los que resuelve. Lo que tampoco sirve de justificación al veganismo para rechazar todo producto animal.

            Hay un problema común relacionado con todo lo anterior y que nos servirá para enlazar con lo siguiente que vamos a ver: la vida animal en estado salvaje. Vamos a suponer que los animales no humanos (o por lo menos algunos de ellos: mamíferos, por ejemplo) tuvieran dignidad y/o autoconciencia, o les concediéramos un derecho a vivir, o por lo menos a no sufrir, por alguno de los argumentos antes mencionados (o por otro que pudiera aceptarse). Siendo así, los humanos, en tanto que agentes morales, deberíamos abstenerlos de matarlos y/o hacerles sufrir. Ahora bien, ¿deberíamos también intervenir en la vida salvaje para que eso no ocurriera? ¿Tenemos que evitar que los leones cacen a las cebras, o salvar a los chimpancés que son torturados cruelmente por chimpancés de manadas enemigas en sus conflictos territoriales? ¿O debemos observar impasibles toda esa muerte y sufrimiento a pesar de poder evitarlo en la medida de lo posible?

            Se puede responder que la obligación ética solo llega a las acciones de humanos (en tanto que agentes morales) pero no al contexto salvaje (con agentes no morales). Ahora bien: ¿tenemos obligación moral de salvar a un humano atacado por un perro (o por un oso, o un león)? Si decimos que sí, porque ese humano tiene un derecho a la vida y a no sufrir, y los demás humanos la obligación de proteger ese derecho en la medida de que podamos hacerlo, entonces deberíamos intervenir en la vida salvaje para salvar a unos animales de otros si es que admitimos que tienen ese mismo derecho. Lo contrario sería incurrir en el especismo: tratar mejor a los de nuestra especie que a los de otras especies ante casos idénticos (el ataque de otros animales).

            De ser así, la primatóloga Jane Goodall habría sido inmoral al observar durante años a chimpancés en estado salvaje y no intervenir cuando veía cómo se atacaban entre grupos rivales. A veces observó a bandas de varios machos coordinados que emboscaban a un macho aislado e indefenso al que destrozaban a golpes y bocados hasta matarlo lentamente. Multitud de zoólogos que han estudiado la vida salvaje han sido testigos de actos crueles a más no poder: por ejemplo, el león joven que destrona al anterior macho dominante, se queda con sus hembras y mata a las crías del otro macho para aparearse y tener su propia descendencia. ¿Eran inmorales por no actuar mientras registraban toda esa crueldad? Hoy día, que es posible actuar a miles de kilómetros cuando hay una catástrofe natural o una guerra para ayudar a los humanos involucrados, y podemos colaborar sin ir allí mediante donaciones a ONGs, ¿deberíamos también hacer ONG para salvar a tantos animales de las selvas, víctimas de otros animales? ¿O es mejor hacer la vista gorda y contentarse sin comer carne, como cuando alguien da limosna a un pobre de su barrio al tiempo que se despreocupa totalmente del tercer mundo?

Pero lo anterior es claramente absurdo. De llevarlo a cabo extinguiríamos a todos los carnívoros (y a los carroñeros que comen los restos que dejan los carnívoros), destruyendo la biodiversidad y los equilibrios tróficos del planeta. Por donde llegamos al último argumento: el del medio ambiente.

            El argumento del medio ambiente se desentiende de si los animales no humanos tienen derechos o no a la vida o a no sufrir, y se centra en los beneficios que, para el medio ambiente, tendría la sustitución de la industria cárnica por una dieta vegana generalizada. De todos los argumentos, este parece el más sólido, lo que pasa es que tampoco justifica el veganismo. Más bien es un argumento contra los excesos del industrialismo y que, colateralmente, puede beneficiar a algunas especies animales, pero no justifica el abandono de todo tipo de producto de origen animal. Prácticas como la caza o la pesca podrían justificarse desde este punto de vista como equilibradoras del medio ambiente (por lo menos, en casos de sobrepoblación de algunas especies), y estarían totalmente justificadas si no se practican industrialmente o a gran escala. También el uso del cuero, la lana o la seda, ya que sus alternativas sintéticas generalizadas implicarían un aumento gigantesco en el consumo del petróleo necesario para su producción y la contaminación asociada a este.

Por otro lado, la reducción de tierras para granjas industriales y el aumento de tierras para producción vegetal, ambas para consumo humano, no eliminarían la muerte de animales ni su sufrimiento, sino que, en vez de morir o sufrir unos, lo harían otros distintos. En vez de cerdos o terneras, ahora serían ratones de campo u otras especies invasoras los perjudicados por los cultivos.

            También habría que echar bien las cuentas medioambientales. Es decir, la producción cárnica tiene efectos negativos en el medio ambiente, pero un aumento geométrico de tierra cultivable para consumo humano también lo tendría. Y en términos ecológicos, habría que valorar la huella ecológica de unos y otros. Aparte del efecto que podría tener en términos de tierras cultivables y alimentos sanos y disponibles de origen únicamente vegetal para toda una población creciente como la actual.

            Y lo que es peor para el veganismo: en este argumento, el centro de interés es el medio ambiente y no los animales. El vegano que fundamente su modo de vida en este argumento medioambiental tendrá que estar dispuesto a abandonarlo si, por lo que fuera, resultara más ecológico, o menos agresivo hacia el medio ambiente, la producción de carne u otros productos animales.

            En conclusión, el veganismo ético como rechazo total y absoluto de cualquier producto de origen animal no parece tener suficiente fundamento. A la vista de los argumentos expuestos, lo que puede ser más ético es procurar minimizar el consumo de productos de origen animal sin llegar al extremo del abandono total. En términos de dieta, vendría a ser mantenerse en una equilibrada como la que los nutricionistas representan en sus típicas pirámides: una alimentación basada en productos vegetales y con productos animales en la cima como excepción o complemento. Mejor que el veganismo aparecen, según lo dicho, otras opciones como el flexitarianismo (comer carne muy esporádicamente sin llegar a rechazarla del todo, o sustituirla por el pescado) o dietas ovolactovegetarianas o similares (que excluyan gran parte de productos animales como la carne pero no todos: huevos, leche, miel…).

            Dicho todo esto, que el veganismo como ética no tenga suficiente base no quiere decir que sea inmoral practicarlo. Evidentemente, es una opción ética más como tantas, y que no sea totalmente coherente o tenga insuficiencias no lo hace peor que cualquier otra opción, con las mismas o más incoherencias y debilidades. Y, en cualquier caso, es mucho mejor que quien consume irresponsablemente o inconscientemente sin preocuparse para nada de las consecuencias éticas de su consumo (ya sea para sí mismo en forma de salud, para los demás animales o para el medio ambiente).

Lo que sí significa todo esto es que el veganismo no es la ética definitiva ni es una ética superior a otras, ni los veganos son más morales que los no-veganos, ni por supuesto les da derecho a mirar a los demás por encima del hombro ni a insultarles al grito de asesinos, nazis, terroristas o cosas así. Como tampoco justifica saltarse las leyes en pro de supuestos derechos animales o de una conciencia moral superior. Si quieren, pueden practicar la endogamia y solo tener sexo entre ellos, pero eso conduce a convertir el veganismo de opción ética a un comunitarismo. Transforma una opción ética totalmente legítima en la seña distintiva de un comunitarismo, que distingue la pertenencia a un grupo cuasi-religioso del resto del mundo. Dicho de otra forma: que no es lo mismo ser ético con los animales que fanático.


Andrés Carmona Campo. Licenciado en Filosofía y Antropología Social y Cultural. Profesor de Filosofía en un Instituto de Enseñanza Secundaria.

Comentarios

  1. Un par de puntualizaciones. La ganadería intensiva de mamíferos precisa incluso más suelo del que usamos para los vegetales que comemos los seres humanos. Consumir directamente el maíz, la soja y el pienso de pescado que come el ganado vacuno alimentaría a diez personas por cada persona que alimenta la carne producida con ese mismo pienso. Por no hablar de gasto energético, contaminación de acuíferos, etc. Pero como te comentaba en la entrada anterior, sería deseable y no demasiado complicado (la tecnología necesaria ya existe) deshacernos de la agricultura extensiva.

    Respecto a la pesca, pese a los buques factoría que siguen los bancos por satélite, en el fondo sigue siendo una actividad económica de cazadores/recolectores. Supone ir a los ecosistemas y echar la red. La piscicultura no resuelve nada si hay que alimentar a los peces de cría con pienso de pescado salvaje, y en proporcines que, de nuevo, aconsejarían comer directamente el pescado que usamos en hacer el pienso.

    Pero no podemos dejar que un prejuicio cultural nos impida aprovechar la fuente más productiva de proteína animal que hay en la biosfera. Va siendo hora de criar insectos.

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  2. Es un tema interesante desde luego, cada vez hay mas vertientes diferentes que replantean nuevas visiones de la moralidad, como los crudiveganos (que aunque tengan un factor dietético importante aportan otra perspectiva).
    Me ha gustado que cerrase este artículo, esponiendo que no es la etica definitiva, por mucho activista dogmático que nos encontremos hoy en dia, pero que si aporta un punto de consciencia que otra gente ni se plantea.
    En cualquier caso le aconsejo que indague sobre las medidas de control para sobrepoblacion de especies sin recurrir a la caza y la pesca, ya que no son para nada las unicas, y que sin practicarse desde un punto de vista industrial, a veces, suelen ser poco eficaces; a parte de que el planteamiento, agricultura extensiva puede ser dañina, estamos de acuerdo, si no hay un control cualquier actividad, puede perjudicar lo que nos rodea, pero debemos tener en cuenta que la actual produccion carnica esta directamente ligada a sobreproduccion de cereales, entre otras, para satisfacer este sistema industrial tan masificado como es el carnico, en este sentido muy de acuerdo con Masgüel.

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  3. Desde el momento en que llaman "magufos" a los veganos, los sedoescépticos se posicionan como superiores ética e intelectualmente.
    El seudo escepticismo es por definición anti ético y no sirve para definición qué es mejor.

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    1. Desde el momento en que acusas a los "pseudoescépticos" porque llaman magufos a los miembros de un colectivo, cuando el artículo no da muestras de usar esa palabra, y desde el momento en que llamas pseudoescépticos a los críticos del veganismo, te posicionas como superior ética e intelectualmente.

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  4. Cada quien està en nivel de conciencia distinto. Para algunos, sacrificar un animal es placer y delite. Para otros, es un sufrimiento.

    Lo cierto, es que cada quien come, o se alimenta de lo que el medio produce. Pero hay convicciones que no pueden sobrepasarse porque son parte de las costumbres.

    Hay algunos que no comen cereal sin carne...Y esto hace parte de sus costumbres. Otros rechazan la carne, y esto es propio de sus costumbres personales...Para què tanto enredo a cosas tan simples como la de comer...

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    1. Porque Carmona trabaja para ARP-SAPC y tiene que criminilizar a los que no sigan las prácticas culturales impuestas por los seudo progres que dicen que el principio de precaución es algo inútil. Que mejor tomemos Coca Cola y no le hagan caso al IARC.

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    2. Ad hominem y hombres de paja a otro sitio, largo caballero.

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  5. Hola Andrés si minimizar un poco el consumo de carne parece ser mejor, ¿te parece que sería AUN mejor abandonar todo consumo que implique sufrimiento?. Por ejemplo dejando de lado tanto el pescado, como el pollo, la carne de vaca, etc.

    Dejo acá el consenso científico sobre la dieta que excluye alimentos de origen animal:

    Actualmente es posible una alimentación sin productos de origen animal para obtener todos los nutrientes (vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos gratos, etc.) y en cantidad suficiente como para estar saludable durante toda la vida. Así lo han declarado diversas organizaciones científicas de la nutrición

    Asociación Americana de Dietética [http://goo.gl/v52Qjt]

    Asociación de Dietistas de Canadá [http://goo.gl/FFBc9i]

    Asociación Dietética de Nueva Zelanda [http://goo.gl/4ATluF]

    Asociación Británica de Dietética [http://goo.gl/x7xe9L]

    Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas [http://goo.gl/iostZk]

    Sociedad Argentina de Nutrición [ http://goo.gl/rwVpW5],

    Comité de Médicos para una Medicina Responsable [http://goo.gl/BiRqiV]

    Departamento de Agricultura de los Estados Unidos [http://goo.gl/rIyuI]

    Sociedad Pediátrica Canadiense [http://goo.gl/fD5noN]

    Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura [http://goo.gl/G6cB1R]

    Asociación dietetica de Nueva Zelanda (deportes y ejercicio) http://goo.gl/rTWY6v

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    1. me corrijo en una cosa: ''consumo que implique sufrimiento de animal no humano considerable''

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    2. Hola, Drewjn:

      En cuanto al argumento del sufrimiento, para mí la clave está en ponderar. Una acción puede reducir o eliminar sufrimiento por un sitio pero producirlo por otro. Además, el sufrimiento tiene grados: posiblemente un oso polar en un zoológico de Sevilla en verano sufra más que un caballo cuando lo montan. Y otras veces un sufrimiento puede estar justificado para evitar sufrimientos mayores de no hacerse. Si el abandono de todo consumo derivado de animales simplemente redujera el sufrimiento global sin más, claro que sí. Pero no es tan sencillo. Así que habrá que elegir de qué manera evitamos más sufrimiento que de otras maneras, o qué grado de sufrimiento nos parece óptimo o aceptable en términos de realidad (que no sea posible reducirlo más sin dar lugar a consecuencias peores, por ejemplo, medioambientales: si por no producir cuero vamos a usar más petróleo, tal vez sea mejor el cuero).

      No obstante, admiro y valoro el interés vegano en reducir el sufrimiento. Mi crítica es al principio vegano (nada de origen animal) tomado así sin matices, porque me parece un poco dogmático. Por ejemplo, en términos de sufrimiento, el jamón de Huelva podría ser aceptable (otra cosa es que el vegano no lo coma porque ya no le gusta el sabor de la carne después de tantos años sin comerla o por no querer volver a “engancharse” al sabor de la carne o por otros motivos), pero el argumento del sufrimiento en sí no justificaría no comerlo (porque esos cerdos en estado salvaje seguramente sufrirían mucho más).

      Podemos dar la vuelta a tu pregunta: en hipótesis, si en un cálculo global de sufrimiento, consumir algunos productos cárnicos o animales diera como resultado un menor sufrimiento total, ¿estarías dispuesto a consumirlos?

      Muchas gracias.

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    3. Me gustó el post porque analiza correctamente ciertos puntos, pero me parece que es como que falta algo, una dieta que no incluya nunca peces ni vacas ni cerdos ni pollos obviamente reduce más sufrimiento que la dieta que si los incluye, no veo porque entonces no afirmar algo como: ''siendo que los pollos, cerdos, vacas, peces, sufren de gran forma en la industria, evitarlos sería mejor que no evitarlos''


      ''Podemos dar la vuelta a tu pregunta: en hipótesis, si en un cálculo global de sufrimiento, consumir algunos productos cárnicos o animales diera como resultado un menor sufrimiento total, ¿estarías dispuesto a consumirlos? ''

      Claro que sí.

      Lo de cerdo de huelva, no lo discuto tanto pero no es la situación que sucede en general con los animales de la industria.

      Tengo un blog sobre escepticismo y veganismo: http://veganismoracional.blogspot.com.ar/

      en el refuto algunas cuestiones como las dietas crudas o el miedo al gluten y de la misma forma ofrezco abundante evidencia de sufrimiento en mamíferos, por si te interesa.

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  6. Hola Andrés, he echado en falta referencias que justifiquen los argumentos que das, por ejemplo que sea más "difícil" obtener los nutrientes necesarios a través de una dieta vegana (ya te han demostrado que no con varios enlaces).
    Además, considero que no has profundizado suficiente en conceptos relacionados con el veganismo, por ejemplo al tratar el tema del especismo.
    Tampoco muestras ninguna prueba de que consumir algunos productos cárnicos sea "mejor" que no consumirlos. ¿Cómo ponderas el sufrimiento? ¿Cómo sabes si el cerdo de la dehesa sufre más o menos que el oso del zoológico? Estás cayendo en el antropocentrismo al suponer el grado de sufrimiento de cada organismo en cada situación desde tu propia perspectiva; y si lo has comprobado, repito, no has aportado ninguna referencia para ver la validez de la información. ¿Cómo harías el cálculo global del sufrimiento? No lo entiendo.
    No quiero extenderme mucho, por lo que te adjunto un vídeo a través del cual puedes profundizar en el veganismo y lo que mueve a una persona a ser vegana. https://www.youtube.com/watch?v=eyKlG6CoiiM
    En varios de sus vídeos podrás encontrar referencias suficientes en términos de salud o medio ambiente.
    Sería interesante debatir las diferentes partes del texto pero creo que quedaría demasiado extenso, así que solamente espero que te animes a explorar más sobre el tema o incluso a crear un foro donde el veganismo se trate desde un punto de vista científico y escéptico, y no como la paranoya de magufos con aires de superioridad, sesgo que ya implica un rechazo.

    Un cordial saludo

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    1. ¿"Paranoya"? Pero si los que se creen superior moral e intelectualmente son los seudo escépticos. Te recuerdo que a los que llaman "magufos" (término bastante vago) estaban a tan tranquilos hasta que llegaron los Carmona y demás insultando e inventando generalizaciones estúpidas como si un grupo homogéneo se tratase.

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    2. Ad hominem dichos por alguien que comete o ya generalizaciones apresuradas u hombres de paja. Como si los escépticos fueran un grupo homogéneo que tilda a quienes no son escépticos de magufos. He de decir que la palabra me resulta chipocluda.

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  7. Procurar evitar sufrimiento es loable. Muy cristiano, pero loable. No soportar la realidad del sufrimiento, no reconocer el sufrimiento que provocamos o no ser capaz de producirlo cuando resulta necesario, es pusilánime e hipócrita.

    Es posible defender un ecologismo antropocéntrico que entiende la biodiversidad de los ecosistemas terrestres como nuestro mayor tesoro. Es mucho más valiosa que cualquier fuente de energía. Es un catálogo de todas las funciones biológicas, de todas las formas que la evolución ha encontrado para resolver una infinidad de problemas. La ciencia básica más importante de este siglo será la biología y su rama aplicada, la biomimética, es un filón por explotar. El cromosoma sintético de la célula de Venter es una copia del cromosoma de una bacteria.

    Y este rollo lo suelto porque no hay que hilar muy fino para entender que debemos comer y prosperar dejando en unos ecosistemas tan sanos y diversos como podamos (aplicados a ese sustantivo, los adjetivos son sonónimos). Los cazadores del palolítico eran unos pirómanos de cuidao. Extinguieron buena parte de la megafauna del pleistoceno. Y donde el clima lo permitió, convirtieron bosques en sabanas. Pero como diversity killers, fueron unos aficionados comparados con los agricultores del neolítico, de la revolución industrial y de la revolución verde (en orden creciente). La solución al problema ecológico de la alimentación humana no vendrá de producir más y mejor de lo mismo. La solución vendra de acostumbrarnos a comer otras cosas. Quizás en el futuro nuestra dieta no contenga ningún producto de origen animal, pero todo apunta a que será procesada industrialmente de principio a fin. El huerto particular, que hoy tanto se promociona, acabará siendo una afición para nostálgicos.

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  8. Nos estamos cargando el medio natural. Nos sentimos el centro del mundo. No valoramos la vida que no sea humana. Vemos urgente acabar con el hambre y la guerra pero no con la sobrepoblación. Tenemos que contenernos. Estamos destruyendo cosas que no tienen repuesto.
    El veganismo puede ser exagerado, pero es algo. Al menos intenta buscar alternativas. Yo no lo abrazo, pero lo respeto.

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  9. Interesante artículo para divulgación, me parece necesario introducir la variable del especismo para el análisis, como dijo Elena, lo cual, considero, enriquecería el debate de analizar al veganismo como opción ética; y quizá complementar algunos aspectos desde la ciencia. Espero que haya una tercera parte.

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  10. Matar un animal sin necesidad es inmoral. Si matas a un animal sin una verdadera necesidad ¿por qué no matar un humano? solo es un animal. Si te basas en sentimientos no es dificil razonar porqué no matar un animal o un humano. Pero los sentimientos pueden no estar.

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  11. No lo entiendo... Con todas líneas que se han escrito en torno al veganismo, con todas las webs, los blogs, los libros y los vídeos de que se dispone hoy en día, ¿cómo puede alguien escribir una crítica al mismo partiendo de la suposición de sus fundamentos? ¿O cómo puede al menos pretender que sea tomado en serio? Resulta sumamente llamativo que se ilustre el artículo con una foto de Tom Regan para acto seguido ignorar cualquier aportación del filósofo estadounidense. Este texto no es más que un enorme hombre de paja, construido sin tapujo alguno además.

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