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Mostrando las entradas etiquetadas como Cristianismo

Idea de historia: del apocalipsis a la Ilustración

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Cuando reparamos en las falsedades que hemos asumido como cimientos sólidos de nuestra existencia nos estamos asomando a la esencia de la historia. ( Rafael Argullol )  Por José María Agüera Lorente Fue hace ya bastantes años (me refiero al siglo pasado, no digo más), cuando era un joven estudiante de filosofía. Una tarde, cuando me hallaba concentrado en mi estudio, llamaron a la puerta del piso que compartía con un par de colegas. Al abrir me saludaron con un simpático acento yanqui dos jóvenes más o menos de mi misma edad, rubios, de ojos azules, pulcramente vestidos con camisa blanca y sobria corbata negra. Enseguida vino la pregunta: «¿Estás preparado para la llegada inminente del Juicio Final?». Así, a bocajarro, la cuestión me pilló desprevenido, pero supe replicar de inmediato haciendo gala de los reflejos dialécticos que llevaba ya un par de cursos afilando en la facultad (en la cafetería de la facultad, para ser exactos). «Ah, ¿pero ya toca el Juicio Final? ¿Có...

¿La caridad es exclusiva de los cristianos?

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Por miguelangelgc ( @miguelangelgc ) La semana pasada ( del veinticuatro al veintisiete de octubre, dos mil dieciséis ) acudí al IV Congreso de Teología -católico- organizado por la Arquidiócesis de mi localidad (Guadalajara, México) y aunque hay mucha tela de dónde cortar , iniciaré una de estas reflexiones con quizá lo más básico y fundamental. Iglesia samaritana para un mundo herido . Ese fue el eslogan y tema sobre el que giraron todas las charlas: misericordia - que cristianamente se sobreentiende como “ser samaritano”, en relación a la parábola del buen samaritano [Lc 10, 25 - 37]-, la falta de, y el cómo hacer frente haciendo uso de ella en un mundo que necesita de mucha, mucha ayuda. Partamos de la definición que de facto brinda la teología cristiana-católica sobre la misericordia: (la) cualidad de tener un corazón para el que sufre . Del latín cordis/cor (corazón), miser (miserable, desdichado) y el sufijo -ia (condición de). Se puede enten...

Pío IX y la infalibilidad papal (Gabriel Andrade)

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  Mi Papa favorito es Juan XX. Ese pontífice nunca existió. Mi Papa favorito es uno inexistente, porque encuentro el papado abominable en sí mismo. Abrogarse el título “Vicario de Dios en la Tierra” es una tremenda arrogancia, y una gran oportunidad para la explotación de los más débiles. Para mí, el mejor Papa es aquel que nunca lo fue.             Ha habido Papas notoriamente corruptos y despreciables. En el siglo IX, por ejemplo, Esteban VI ordenó exhumar a su antecesor, Formoso, y sometió a juicio al cadáver, imponiéndole como pena la mutilación de su dedo. En el siglo XVI, un hijo del Papa Alejandro VI organizó una gran orgía en el Vaticano, con las prostitutas de Roma. En el período que ha venido a llamarse la “pornocracia”, en el siglo X, gobernaron  de facto  las amantes de los Papas.             Pero, si tuviera que elegir al Papa más ruin de la ...

Y dijo Dios: “No matarás… salvo que yo te lo ordene” (Andrés Carmona)

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Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común (…) Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles. Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. Y dijo Pedro: “Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a t...