Mujer y activismo escéptico: La charla de Antonia de Oñate y Daniela Meli


No fue una charla al uso, en la que se aclararan concepciones erróneas sobre algún aspecto científico que puedan prevalecer en la sociedad. Como se anunciaba, era una charla de introspección acerca de la presencia de la mujer en activismo escéptico. Tal vez esto no se recalcó lo suficiente durante la charla y eso provocó que hubiera comentarios negativos sobre ella, en el sentido de que no se ofrecían aportaciones científicas y que se usara un evento escéptico para promocionar la ideología feminista sin datos.

La charla consistió en una presentación de Antonia de Oñate (@Piamonte) sobre la presencia de las mujeres en el movimiento escéptico y otra de Daniela Meli (@Mexkeptic) sobre el "incidente del ascensor" Rebecca Watson y de las sorprendentes reacciones. Las preguntas y comentarios posteriores enseguida se desviaron del tema de la charla para hablar de la presencia de mujeres en general en distintos ámbitos (universidad, puestos ejecutivos, ciencias, letras, ciertas profesiones,...) y casi siempre ofreciendo más experiencias personales que datos o teorías comprobadas, lo que seguramente reforzó la imagen de poca ciencia y poco pensamiento crítico que algunos podían estar albergando.

Hacia el final de las preguntas (minuto 1:17:00) tomé la palabra para hacer algunos comentarios, que ahora, y tras haber hablado al final del evento con alguno de los críticos, se me antojan incompletos. Me gustaría resumiros cómo veo el asunto.

1. Como ya he dicho, la charla no era sobre aportar documentación contra alguna pseudociencia, sino para reflexionar sobre la presencia de la mujer en el movimiento escéptico.

2. ¿Es esta reflexión relevante? La ley de la gravedad no es machista ni hembrista ni feminista ni occidental. Esas consideraciones son ajenas a las teorías científicas. Pero el movimiento escéptico no es una teoría científica, por mucho que su actividad principal sea promoverlas, sino un grupo social. Como tal debe decidir si acepta algunos principios ideológicos. Aceptar la ideología de la no discriminación y de otros derechos humanos me parece que es adecuado para una asociación racional.

3. Ser racionales no nos hace inmunes frente a la posibilidad de estar cayendo en algún tipo de discriminación o de reproducción de dinámicas que llevan a la desigualdad.

4. Esto último nos lleva, por lo menos, a dos consideraciones. (i) ¿Queremos saber de estas posibles desigualdades dentro del movimiento? y (ii) ¿queremos hacer algo al respecto?

5. Sobre (i) podemos saber pocas cosas específicas del movimiento escéptico. Los estudios científicos sobre causas de la desigualdad y la discriminación están hechos en otros ámbitos y no sabemos cuánto se podrán extrapolar al movimiento escéptico. Hay teorías sociales, económicas, genéticas, estadísticas,... Todos estos estudios son relativamente recientes y todavía estamos en los inicios de conocer con suficiente detalle este problema. Pero una cosa es cierta: hay desigualdad y discriminación y cualquier colectivo, incluso los racionales, son proclives a tenerla.

6. Sobre (ii) estamos igual que antes. Sabemos de algunas cosas que han funcionado mejor que peor (con datos en la mano), como las medidas de discriminación positiva en el mercado de trabajo en los años ochenta en USA, la escolarización de las niñas en igualdad de condiciones, y algunas políticas de cuotas. No sabemos cómo de extrapolables son estos datos al movimiento escéptico, pero algunas sirven para ir probando.

7. En este contexto, la intervención de Antonia ha sido útil para conocer, por lo menos, los números de la participación femenina en el mundo escéptico y aventurar alguna hipótesis para el caso de ARP (su origen en un grupo de hombres cercanos a la Astronomía, territorio masculino hace varias décadas).

8. La intervención de Daniela, por su parte, nos ha servido para recordarnos que por ser racionales (o querer serlo) no somos inmunes a dinámicas sociales que impliquen algún tipo de discriminación. En otras palabras: la hipótesis nula no es que, como somos racionales y como en el movimiento escéptico español no ha habido denuncias tipo Rebecca Watson, hay que trabajar como si ese problema no fuera con nosotros. La hipótesis nula es que somos un grupo social susceptible de presentar patrones contrarios a la igualdad (ideología a la que nos adscribimos) y que debemos estar vigilantes frente a eso.

9. En particular, debemos seguir preguntándonos por qué no hay más mujeres y no dar por buena la hipótesis de que en un mundo sin desigualdad las mujeres simplemente muestran menos interés por este activismo y, además, que ese menor interés explica precisamente los números que tenemos actualmente. Tal vez sea, al final, la causa. Tal vez no. Hoy no lo sabemos y la posición por defecto, la de menos riesgo, debería ser (esto es opinión) que más paridad es posible y deseable.

De momento, ahí queda eso.

Saludos y gracias a Antonia y a Daniela por la charla.

P.D.: Debo decir que al comienzo del affair Rebecca Watson mi reacción fue "qué exagerada es la tal Rebecca" y que explicaciones como las de Daniela en su blog y los acontecimientos posteriores del caso Rebecca me han hecho ver las cosas como las he contado aquí.

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