¿Ha sido el Islam secuestrado por fanáticos? A propósito de la tragedia de Charlie Hebdo. Autor: Gabriel Andrade
El
reciente asesinato de varios trabajadores del parisino periódico Charlie Hebdo, a manos de yijadistas,
hace surgir nuevamente el eterno debate: ¿esto es obra de fanáticos que “han
secuestrado el Islam”, o más bien le están dando cumplimiento estricto a los
preceptos de su religión?
Yo he
conocido a muchos musulmanes, y puedo asegurar que el 99,99% de los que yo he
conocido, son pacíficos, y de ninguna manera avalarían semejante barbarie
(aunque, por otra parte, cuando se trata del tema de los judíos, al menos la
mitad de los musulmanes que he conocido sí sacan sus garras, y no esconden sus
deseos genocidas).
A
diferencia de otras religiones monoteístas, no hay un conjunto doctrinal
claramente establecido en el Islam, mucho menos un papa, que permita aclarar
qué es el “verdadero Islam”. Mucha gente habla y actúa en nombre del Islam,
todos más o menos con el mismo nivel de autoridad. Y, en vista de que la
abrumadora mayoría de los musulmanes son personas pacíficas, y tienen tanta
autoridad como cualquier otro musulmán para hablar en nombre del Islam, entonces
parece sensato aceptar que el Islam es una religión de paz, y que una escueta
minoría violenta ha “secuestrado el Islam”.
Ahora
bien, me parece que esa minoría violenta es más consistente con sus creencias.
Pues, una creencia universal del Islam es que el Profeta es un ejemplo a seguir
(aunque no se le considere divino, sí se le considera el sello de los profetas
previos, a quienes supera); de ahí viene el nombre de ‘sunna’, los seguidores. Mahoma dejó una voluminosa colección de
dichos (el jadiz) a los cuales los
musulmanes acuden (pero sólo como fuente secundaria frente al Corán) para
resolver muchos asuntos cotidianos. El buen musulmán, entonces, trata de emular
a Mahoma.
Pues
bien, Mahoma hizo cosas muy parecidas a las que han hecho los terroristas que
asesinaron a los periodistas de Charlie
Hebdo. Al Profeta no le gustaban las caricaturas, y estaba dispuesto a
matar a quien las representase. Por supuesto, en el siglo VII no había
caricaturas visuales, pero sí había caricaturas recitadas. Los árabes tienen
una riquísima tradición de poesía satírica, y como era de esperar, a medida que
Mahoma se fue convirtiendo en el hombre fuerte de Medina, se ganó opositores, y
los poetas utilizaban sus dotes artísticas para burlarse de él con sátiras.
Mahoma no estaba dispuesto a tolerar estas mofas, y optó por ejecutar a varios
de esos poetas satíricos.
La lista
es extensa. Asmaa Bint Marwan, una poetiza que murió a manos de un asesino
ciego, luego de que Mahoma proclamara en público, “¿quién me liberará de ella?”.
Abu Afak, un poeta judío que se
mofó de Mahoma, también encontró la muerte. Abdula ibn Atik, otro poeta satírico
cuya muerte ordenó Mahoma. Y, así muchos otros más.
El Islam
ciertamente ha sido secuestrado, pero por una gente que está más dispuesta a
ser coherente con sus creencias, y resolver las cosas de la misma forma salvaje
en que Mahoma lo hacía. En cambio, la abrumadora mayoría de los musulmanes son
personas pacíficas, pero seguramente con una gigantesca disonancia
cognoscitiva. Pues los libros informan que el profeta al cual ellos pretenden
emular fue un asesino (la mayoría de estas historias sobre asesinatos de poetas
satíricos proceden de las mismas fuentes islámicas, y no de sus detractores), pero
teniendo un mínimo de sentido moral, no se atreven a seguir a Mahoma en su
barbarie.
la mayoría de los musulmanes serán pacíficos porque hoy en día la cultura del respeto y la paz es egemónica en casi todo el mundo, no porque su religión sea pacífica.
ResponderEliminarEs una religion absurda, creada por un desgenerado que rayaba en demencia, llena de supercherias que van contra toda logica elemental y que ha lavado cerebro a unos cuantos desquiciados. Solo el trato denigrante que dan a la mujer, revela lo absurdo e irracional de esta doctrina medieval.
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