"La resurrección de Cristo": buena película, pero típicamente acrítica (Gabriel Andrade)
En los últimos años
ha habido una explosión de películas apologéticas cristianas. Por lo general,
son de pésima calidad, y no tratan sobre los eventos fundacionales del
cristianismo, sino sobre las fantasías apocalípticas del siglo XXI. La resurrección de Cristo, dirigida por
Kevin Reynolds, tiene la típica calidad hollywoodense (mucho mejor que las
mediocres películas apologéticas cristianas), y sí trata sobre los eventos
fundacionales del cristianismo. Pero, no es nada del otro mundo.
Narra la historia de Clavio, un
tribuno romano que recibe de Pilato la orden de hacer aparecer el cuerpo de
Jesús, para refutar a quienes están proclamando que Jesús ha resucitado. Pilato
teme una sublevación, y presiona a Clavio para que cumpla su labor. Clavio
empieza a investigar, pero eventualmente se da cuenta de que el sepulcro de
Jesús estaba vacío y de que nadie robó el cuerpo. Al final, se encuentra con el
propio Jesús resucitado, y se convierte a la naciente religión cristiana.
Si yo fuera Clavio, habría hecho lo
mismo. Clavio hizo bien en indagar, y al final, hizo lo correcto en hacerse
cristiano. Si a un tipo lo crucifican y muere, luego aparece vivo ante mí, desaparece
repentinamente de las habitaciones, y me aseguro de que eso no es ninguna
confusión o truco, yo me tomaría muy en serio su mensaje religioso. Pero,
lamentablemente, los datos históricos no coinciden con muchas de las cosas que
se asumen en la película.
En primer lugar, es muy dudoso de
que el sepulcro de Jesús estuviera vacío. Pablo, el autor más temprano del Nuevo testamento, no hace ninguna
mención del sepulcro vacío, a pesar de que sí habla mucho de la resurrección.
Eso es un fuerte indicio de que la tradición de la tumba vacía es bastante
posterior. En la película, se asume también que, en concordancia con los
evangelios, Jesús fue enterrado en una tumba privada de José de Arimatea. Pero,
de nuevo, los historiadores dudan mucho de esto. Ni siquiera podemos estar
seguros de que se trate de un personaje real. No hay ninguna evidencia de que
existiera la localidad de Arimatea, y además, la forma progresiva en que el
personaje de José se va haciendo más cristiano desde el evangelio más temprano
(el de Marcos) hasta el evangelio de Juan (el más tardío), hace sospechar que,
en realidad, es un personaje inventado para decorar la tradición del sepulcro
vacío. Lo más probable, es que Jesús fue enterrado en una fosa común, o
devorado por los perros.
En la película, Clavio encuentra
varios cadáveres que son supuestamente Jesús, pero luego logra identificarlos
con otros reos ejecutados. Esto reposa también sobre otra asunción errónea. En
la película, la investigación de Clavio empieza inmediatamente después de la
muerte de Jesús, porque ya hay gente proclamando que Jesús ha resucitado. Pero,
esto contradice el propio relato de Hechos de los apóstoles, el cual postula
que esa proclamación empezó cincuenta días después de la supuesta resurrección.
Para ese momento, si alguien como Clavio hubiese adelantado una investigación,
habría tenido muchísima dificultad en identificar cadáveres, pues ya estarían
totalmente descompuestos.
El éxito del cristianismo estuvo en
su apertura al mundo gentil. Y, por eso, los autores más tempranos procuraron
asegurarse de que se incluyeran a personajes romanos que, de algún modo,
reconocieran la grandeza de Jesús. En los evangelios, incluso Pilato es
parcialmente exculpado; se narra que él estaba muy reticente a matar a Jesús, y
que sólo lo hizo cediendo a la presión de los judíos, que querían matarlo por
cometer blasfemia. La película reafirma esta versión. Esto es históricamente
muy dudoso. Declararse el mesías (como sucede en el juicio a Jesús en los
evangelios) no era ninguna blasfemia para los judíos. Y, tampoco había en los
judíos la expectativa de que el mesías sería un personaje que resucitaría. Por
ello, Jesús, que probablemente sí se creía el mesías, no anunció su propia
resurrección. La película, no obstante, asume ingenuamente que Jesús sí hizo
esos anuncios.
En los evangelios, hay varios
militares romanos piadosos. La fe de un centurión hace que Jesús cure
milagrosamente a su esclavo. Cuando Jesús muere, otro centurión romano lo
reconoce como el hijo de Dios. El primer gentil converso formalmente al cristianismo
es Cornelio, un centurión. Esta película da continuidad a esa tradición del centurión
romano que se hace cristiano. Y, en la resolución de la trama, los discípulos
felizmente lo aceptan como parte de los suyos (en cierto sentido, reemplazando
a Judas, para así completar el número doce).
Pero, de nuevo, históricamente, esta
aceptación inmediata de cristianos romanos (especialmente si eran militares) es
muy dudosa. En Antioquía, Pedro y Pablo tuvieron una amarga disputa porque
Pedro no quería comer con los gentiles. Seguramente, Pedro obedecía a Santiago
(el propio hermano de Jesús), quien era el jefe de la temprana comunidad
cristiana, y era aún un judío muy piadoso que habría visto en los romanos a
personas impuras. Hay firmes razones para pensar que el propio Jesús
despreciaba a los romanos, y que no los habría aceptado en su movimiento. En
alguna ocasión, Jesús consideró a los gentiles personas tan degradadas como los
perros, y su mensaje, en concordancia con la ley de Moisés (la cual Jesús
defendía férreamente, al punto de decir que no venía a abolirla, sino a
cumplirla), era típicamente nacionalista.
Hacia el final de la película, Jesús
ordena a sus discípulos a divulgar su mensaje entre todas las naciones, y esto
sirve para que Clavio empiece su vocación como misionero. Esa orden de Jesús,
efectivamente, tiene base en la escena final del evangelio de Mateo. Pero, de
nuevo, es muy históricamente dudosa. ¿Cómo un predicador que era tan
nacionalista, de repente quiere que su mensaje vaya a todos los pueblos del
mundo? Si ese mensaje universalista era tan claro, ¿por qué el propio hermano
de Jesús, Santiago, era tan renuente a aceptar gentiles en la temprana
comunidad cristiana?
En fin, La resurrección de Cristo es entretenida, no es sermoneadora, y
tampoco es demasiado mística. Pero, sigue siendo muy complaciente con la historia
tradicional del cristianismo. Las películas críticas con la versión tradicional
de los orígenes del cristianismo suelen presentar historias igualmente místicas
(como La última tentación de Cristo),
o tremendamente disparatadas (como El
código Da Vinci). Que yo sepa, la única película que se acerca bastante a
presentar la versión correcta de los orígenes del cristianismo es la española El discípulo, pero esta película es
cinematográficamente muy pobre. Aún estamos a la espera de que Hollywood se tome
en serio la crítica neotestamentaria, y haga una película con buena trama,
actuaciones y efectos especiales (como, sin duda, lo es La resurrección de Cristo), y a la vez, informe correctamente al
público sobre qué fue lo que realmente sucedió con un predicador apocalíptico
galileo ejecutado en el siglo I.
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