El Posmodernismo y sus Complicadas Facilidades
* Esta nota fue escrita por Mauro Lirussi para Barder-zine N° 2. Barder-zine es una revista de pensamiento crítico y arte que edito yo (Matias Suarez Holze), así que estaré subiendo notas de diversos autores que escribieron para la revista, todas con el consentimiento de dichos autores para ser publicadas en Filosofía en la Red. Éste es el blog: http://barderzine.blogspot.com.ar/ y esta la página de Facebook: https://www.facebook.com/pages/Barder-Zine/328885693947841?fref=ts.
El posmodernismo (filosófico)
y sus complicadas facilidades.
(Nota: Nos
referiremos sólo al posmodernismo como corriente filosófica.)
Es difícil
caracterizar al posmodernismo, pues cada
autor posmoderno difiere de los otros y, aunque traten el mismo tema, pueden
llegar a decir cosas totalmente diferentes, e incluso contrarias, al punto que
no se entienden entre ellos –y a veces, ni siquiera se entienden a sí mismos.
Las principales
características del pensamiento posmoderno
son el relativismo, la irracionalidad y la crítica a los valores de la
Ilustración -y al cientificismo-, los abusos del lenguaje, la falta de
fundamento y el mal uso de terminología
científica –cuyo significado, a menudo, ignoran- y, a veces, un cierto disfraz de izquierda
política.
Por ejemplo, Lacán
mezclaba su "ciencia" con topología, matemáticas y lógica;
Baudrillard, con la geometría; Deleuze, con la física, la botánica y la
pseudociencia del psicoanálisis; Virilio, con la física relativista; etc. Pero todos tienen algo en común: no sabían de qué
hablaban, ni conocían los conceptos que empleaban.
Es una especie de
“opinología” sobrevalorada, o un horrendo género literario para snobs y
pseudointelectuales.
Origen.
Si bien el primer
posmodernista es Nietzsche (o Hegel), tanto por su crítica a los valores
occidentales, y a la Ilustración, como por su estilo oscuro y literario, la manía de amontonar palabras altisonantes
puede rastrearse hasta los teólogos medievales. Aunque la filosofía y la ciencia pueden ser
arduas en tanto emplean conceptos no comunes, hay un límite entre el uso lícito
de esos conceptos, y su utilización para impresionar a un auditorio ingenuo, o
disfrazar de importancia la estupidez que uno está diciendo.
Este abuso se
sirve de varias estrategias de desinformación como:
1- La expresión ambigua y vaga, que puede ser objeto de una múltiple
interpretación.
2- El alargamiento innecesario de palabras o frases.
3- El sesquipedalismo o alargamiento de palabras: por ejemplo “concretizar”
por “concretar”.
4- El uso indiscriminado de términos técnicos: esto puede deberse a 4
razones:
A- Parasitar el prestigio de la ciencia, pretendiendo que, por usar su vocabulario, nuestro texto de convertirá, mágicamente, en ciencia.
A- Parasitar el prestigio de la ciencia, pretendiendo que, por usar su vocabulario, nuestro texto de convertirá, mágicamente, en ciencia.
B-
Impresionar al auditorio, dando a entender que el autor realmente estudió las
materias de las que habla.
C -Uso analógico: Es difícil creer que, para explicar algo relativamente sencillo, uno establezca analogías con una materia desconocida por la mayoría, como la física cuántica. Las analogías se establecen de lo más complejo a lo más sencillo, para que el lector pueda comprender lo complejo mediante la comprensión inmediata de lo simple. Si alguien explica la evolución de las especies como un árbol que se va ramificando, todos lo entendemos; todos sabemos qué es un árbol. Pero sería difícil –por no decir inútil- explicar la ramificación de un árbol – a alguien que nunca lo vio- exponiendo la diversificación de las especies en la teoría evolutiva. Los posmodernistas hacen exactamente eso, aunque a veces no explican nada.
D- Uso “literario”: Nadie que haya leído literatura puede creer en este uso: los textos posmodernistas son en general horribles e incomprensibles –al final hay algunos ejemplos. Si su abuso verbal tiene la función poética, debemos acordar que se trata del más abominable género literario jamás inventado.
C -Uso analógico: Es difícil creer que, para explicar algo relativamente sencillo, uno establezca analogías con una materia desconocida por la mayoría, como la física cuántica. Las analogías se establecen de lo más complejo a lo más sencillo, para que el lector pueda comprender lo complejo mediante la comprensión inmediata de lo simple. Si alguien explica la evolución de las especies como un árbol que se va ramificando, todos lo entendemos; todos sabemos qué es un árbol. Pero sería difícil –por no decir inútil- explicar la ramificación de un árbol – a alguien que nunca lo vio- exponiendo la diversificación de las especies en la teoría evolutiva. Los posmodernistas hacen exactamente eso, aunque a veces no explican nada.
D- Uso “literario”: Nadie que haya leído literatura puede creer en este uso: los textos posmodernistas son en general horribles e incomprensibles –al final hay algunos ejemplos. Si su abuso verbal tiene la función poética, debemos acordar que se trata del más abominable género literario jamás inventado.
Algunos abusos queridos:
Entre los abusos
más queridos de conceptos científicos está el Teorema de Godel, la Teoría del Caos,
el Principio de Incertidumbre, la mecánica cuántica en general, las matemáticas
y la física relativista. Casi siempre la referencia a estas ideas es
innecesaria, o simplemente no tiene sentido.
Ejemplos:
Jean Baudrillard
Dijo que la guerra de Irak no tuvo lugar, que
se dio en un espacio no-euclidiano. ¿Suena bien, no? Después de todo, los
espacios no-euclidianos corresponden a las matemáticas y a la geometría –algo
no muy conocido por el público en general. El problema es que los espacios no
euclidianos no existen –tampoco los espacios euclidianos. Son ficciones teóricas
inventadas por matemáticos, muy útiles, pero que nada tienen que ver con el
espacio real de Irak. Tampoco mi último cumpleaños se dio en un espacio euclidiano
o no euclidiano. Es equivalente a decir que la guerra de Irak no se dio en la
Atlántida, o en la Tierra de los Hobbits. ¿Qué quería decir Baudrillard? Acaso
nadie lo sabe. Ni siquiera él mismo.
Gilles Deleuze
Deleuze es
notable, empezó su carrera con un libro de matemáticas en el que criticaba la
noción de límite, propuso una solución que tenía 200 años de antigüedad, y que
además, era errónea. Era difícil superarse en el arte de hablar sin saber y cometer
errores ridículos, pero Deleuze lo logró.
En su texto
rizoma habla de los rizomas, apilando analogías arbitrarias e ilegibles entre
estos tallos modificados y la sociedad. Es tan arbitrario, que utiliza una
definición vieja e inexacta de la palabra rizoma.
Bruno Latour
Cuando un grupo
de científicos descubrieron que el faraón Ramsés II murió de tuberculosis,
Latour se burló de esto, y se preguntó “¿Cómo pudo fallecer a causa de un bacilo que Robert Koch
descubrió en 1882?”
La tuberculosis es producida por el bacillo de Koch,
descubierto en 1882, y Ramsés murió en el año de 1213 antes de la era vulgar o
cristiana.
Por mera lógica,
lo único que se puede descubrir es algo que ya existía. Pero Latour es tan
idiota que confunde el descubrimiento de algo, con la invención, y confunde el
nombre de las cosas, con las cosas. Si La Tour entrara a un bar y pidiera una
cerveza, le daría lo mismo que le llevaran una, o que simplemente escribieran
“cerveza” en un papel y se lo dieran.
La circulación de
la sangre fue descubierta en el siglo XVI, por Harvey y Servet ; según Latour,
es probable que la sangre no circulara en nuestros cuerpos antes de esa fecha.
Jacques Lacan
El caso de Lacan
es notable, pues habla sin saber sobre topología, lógica, matemáticas,
geometría, etc. ; sus escritos están llenos de contradicciones, citas
irrelevantes, metáforas, palabras de significado oscilante y juegos de palabras.
Confunde números
imaginarios con irracionales en “En La instancia de la letra en el inconsciente”,
e interpreta el famoso esquema de
Saussure de la manera que ya veremos.
Significante
_________________
Significado
El esquema de
Saussure corresponde a las partes de la palabra o signo lingüístico, en
lingüística: el significante sería, por ejemplo, el sonido “perro”, y el
significado la imagen mental de un perro. La barra no significa nada; es un
elemento del esquema para separar los dos conceptos, y puede cambiarse por una
coma, una flecha, una barra, un guión, etc.
Lacan, sin
embargo, nos dice que la barra sí tiene un significado, y nos quiere enseñar a
leer (a leer mal):
“Se lee así:
significante sobre significado, el “sobre” responde a la barra que separa sus
dos etapas”. Y luego, continúa: “significante y significado cómo órdenes distintos y separados
inicialmente por una barrera resistente a la significación.”
No significa
nada, no es una “barrera”, y no se lee “sobre”. No están separados por nada;
Lacan interpreta la barra como un niño pequeño interpretaría el acento
circunflejo (ô) como si fuera un sombrerito.
En otro texto
(Subversión del sujeto y dialéctica del deseo), animado por el éxito que
cosechaba con sus absurdos, Lacan va aún más lejos, y nos dice que la barra es
una barra de división o fracción, que nos puede servir para dividir:
“De donde resulta
que al calcular ésta, según el álgebra que utilizamos, a saber:
S (significante)
------------------
= s (el enunciado), con S= (raíz cuadrada de - 1),
s (significado) tenemos:
s= raíz cuadrada de- 1.
Es lo que falta
al sujeto para pensarse agotado por su cogito, a saber lo que es impensable.
¿Pero de dónde proviene ese ser que aparece como faltando en el mar de los nombres propios?
Es así como el
órgano eréctil viene a simbolizar el sitio del goce, no en cuanto él mismo, ni
siquiera en cuanto imagen, sino en cuanto parte faltante de la imagen deseada:
por eso es igualable a la raíz cuadrada de – 1 de la significación más arriba
producida…”
En efecto, Lacan
nos está diciendo que el pene es equivalente a un número imaginario (la raíz
cuadrada de -1), y nos lo “demuestra” dividiendo dos palabras de un esquema.
Ante el esquema
clásico de la comunicación:
¿Sería
lícito decir que ambos están en una caja que representa su aislamiento, su
incomunicación, etc. y desarrollar una teoría sobre estas divagaciones?
Las
arbitrariedades de Lacan son casi tan asombrosas como las contorsiones mentales
de sus discípulos que, con ánimo de sectarios, tienden a justificar todo lo que
el Maestro dijo, ya recurriendo a oscuridades aun más sombrías, o disculpándolo
con la excusa de la analogía, o de la genialidad. En realidad, Lacan era una
especie sofisticada de estafador. Los psicoanalistas lacanianos siguen hablando
de “Sujeto Barrado”, avalando la interpretación mágica e infantil del esquema
de Saussure que les legó su profeta, Jacques Lacan.
Pensamiento débil (o flojo)
Es un concepto
acuñado por Gianni Váttimo, y se refiere a “la libertad de
interpretación no sujeta a una lógica”.
En otras palabras, es la opinología. No
importan mucho las fuentes, o el estudio. Es sólo cuestión de hablar, vender
libros y dar conferencias. La comprobación no importa. Se contrapone al
“pensamiento fuerte” de la ciencia, en donde las afirmaciones deben probarse,
la lógica debe respetarse, y usualmente no vende mucho: en definitiva, es más
difícil.
Relativismo (o Caos)
El relativismo supuestamente salvaguarda la
subjetividad y protege las particularidades,
además de ser esencialmente democrático.
El problema
principal es que la realidad no es democrática y no le importan nuestras
opiniones. La gravedad seguirá siendo la misma aún si todos votamos en contra.
Nos podemos preguntar también de qué modo
se salvaguarda la subjetividad de una mujer a la que se desfigura con ácido, o la
de las muchas personas que viven bajo gobiernos tiránicos en África, Asia, etc.,
algo que para un relativista es aceptable.
El relativismo permite también que todos
tengan razón, desde su perspectiva, lo que es equivalente a decir que nadie la
tiene, y que la verdad no existe. En la práctica, esto puede tener graves
consecuencias. Supongamos dos personas con cáncer: una acude al médico e inicia
su tratamiento de radio o quimioterapia. La otra, come gorgojos, “alcaliniza”
su dieta, reza, y ve a un homeópata. Para el relativismo, los dos tienen razón;
la única diferencia es que uno de ellos estará muerto antes de que pase un año
(pero, para el relativismo, seguirá teniendo razón).
Para un relativista da lo mismo estudiar 10
años la física, que simplemente sentarse e inventar las leyes del universo.
Es verdad que cada uno puede pensar lo que
quiere –aunque sean estupideces- pero esas ideas empiezan a tener diferente
valor ya por su contenido lógico, o ya por sus consecuencias prácticas. Yo
puedo pensar que soy millonario, por ejemplo, pero tendré serios problemas con
la ley si voy un día al banco a reclamar los millones que sólo existen en mi
mente.
Desde un punto de vista lógico, el
relativismo es inútil, pues si pretende que “todas las proposiciones son
igualmente válidas”, entonces la
proposición contraria “todas las proposiciones no son igualmente válidas” es
igual de válida, o el relativismo es falso.
Textualismo
El textualismo propone que todo es, en
definitiva, texto, y lo único que podemos hacer es interpretarlo –y toda
interpretación es válida.
Más allá de la obviedad de que el
conocimiento circula habitualmente en forma de textos, el conocimiento
científico no es interpretable de más de una manera, y ciertamente, tampoco en
la vida cotidiana interpretamos libremente. Si esto fuera verdad, la
comunicación sería casi imposible –ya es bastante difícil- pues yo podría
interpretar “no” como “sí”.
El textualismo es algo así como aplicar la
crítica literaria a cualquier cosa, menos a la literatura.
Poder y conocimiento
Según los posmodernistas, el conocimiento no depende tanto de su grado de
verdad, sino de cuestiones políticas y económicas. Es como si hubiera una
conspiración de gobiernos para hacernos creer que el fuego quema, y que el
hielo da frío.
Hay numerosos casos en la historia de conocimiento entorpecido por las
autoridades, como el caso de Copérnico y la Iglesia Católica, Galileo y la
Iglesia Católica, Darwin y la Iglesia Católica, etc. Pero el resultado final
siempre fue el triunfo de la verdad sobre las conveniencias de un grupo de
poder.
Los posmodernistas van más lejos, y suponen que la ciencia misma es un
grupo de poder, y ejerce una hegemonía, una suerte de dominación sobre todos,
acallando el pensamiento mítico, las religiones, y la invención de idioteces a
las que se entregaba la humanidad en tiempos de mayor ignorancia.
Se basan en parte en las tesis de Kuhn, que creía demostrar que las teorías
se adoptaban por razones políticas y sociales antes que por su poder
explicativo, y posteriormente en Feyerabend, quien suponía que daba lo mismo la
invención mítica que la investigación científica, simplemente porque ambas
teorías, al tener un lenguaje diferente y conceptos diferentes, no podían
compararse y, en consecuencia, no se podía elegir entre ellas: y –una vez más-
las dos eran igual de válidas.
Sin embargo, sí se pueden comparar, especialmente desde la práctica, y en
esa comparación siempre sale victoriosa la ciencia, que se revela más
coherente, demostrable, lógica y útil que la descontrolada invención de mitos y leyendas, que además de su
incoherencia general, no dio como resultado ningún nuevo conocimiento ni nueva
tecnología en toda su historia –y tuvieron miles de años para hacerlo.
Esa pretendida “hegemonía científica” la cuestionaba también Foucault,
quien apoyó alegremente el golpe de estado teocrático en Irán que culminó con
la subida al poder del Ayatolá Jomeini en 1979, quien restauró la durísima ley
islámica, y favoreció el terrorismo. Foucault –y otros- también firmó en 1977
una petición para legalizar la pedofilia.
Heidegger, otro reconocido antecedente del irracionalismo posmodernista,
era miembro del partido Nazi y presidía quemas de libros en la Universidad de
la que era rector.
Escritos arbitrarios.
Hay en la red un
generador de posmodernismo: es un programa que mezcla aleatoriamente
proposiciones científicas, citas de otros posmodernos, y da como resultado un
texto posmodernista. Reitero, es un programa…
Así de fácil es.
Éste es el
enlace: http://www.elsewhere.org/pomo/
He aquí algunos ejemplos
de monstruosidades verbales
posmodernistas:
1- “En primer lugar, las
singularidades-sucesos corresponden a series heterogéneas que se organizan en
un sistema ni estable ni inestable, sino «metaestable», dotado de una energía
potencial en la que se distribuyen las diferencias entre series.”
(Gilles Deleuze, Lógica
del sentido).
2- “La existencia, como proceso de
desterritorialización, es una operación intermaquinal específica que se
superpone al fomento de intensidades existenciales singularizadas. Y,repito, no
existe ninguna sintaxis generalizada de esas desterritorializaciones. La
existencia no es dialéctica ni representable. ¡A duras penas es vivible!”
(Félix Guattari, Caosmosis).
3- “Lo que se realiza en mi historia no es el pretérito-definido de lo que
fue, puesto que ya no es, ni siquiera el perfecto de lo que ha sido en lo que
yo soy, sino el futuro anterior de lo que yo habré sido para lo que estoy
llegando a ser”.
(Jacques Lacan, Función y campo de la palabra).
4- “En nuestro espacio no
euclidiano de finales de siglo, una curvatura maléfica desvía invenciblemente
todas las trayectorias. Ligada, sin duda alguna, a la esfericidad del tiempo
(visible en el horizonte de finales de siglo como la de la tierra en el
horizonte al caer el día) o a la sutil distorsión del campo gravitacional. Debido
a esta retroversión de la historia hacia el infinito, a esta curvatura
hiperbólica, el mismo siglo escapa a su propio fin.”
(Jean Baudrillard, La guerra del Golfo no tuvo lugar).
5- “Un concepto predominante en la obra de Tarantino es la sexualidad
dialéctica. Ese nihilismo post-cultural sostiene una realidad fundamentalmente
elitista. Sin embargo, Bataille ya había usado con anterioridad el término de teoría neoestructuralista
textual’ para denotar ese todo dialéctico.”
(The posmodernism generator, El Paradigma cultural de la narrativa,
el objetivismo, y el capitalismo textual).
6- “Propongo el término sub-servilismo, para referirnos no a lo que el
servilismo es, en acto, sino a sus características premateriales que sólo
pueden dialectizarse en su concreción textual-discursiva. La tecnociencia
actual, en su fáustica desiderata de desambiguar al sujeto que, ya lo había
observado Lacan, es una carencia antes que una efectivización óntica, corre el
riesgo de de-deconstruirlo, como un fractal infinito que se doblara sobre su
centro. La física cúantica nos enseña que la existencialidad de los fenómenos
no estaría totalmente radicalizada en un plano lineal, identificable con las
expectativas del operacionalismo, sino en un espacio-perceptivo-topológico n-dimensional
.”
(Yo, Mauro Lirussi, La relación proto-simbiótica entre la tecnociencia
interesante lectura..
ResponderEliminarPrecisamente ayer me dijeron que mi principal problema como filósofo es que se me entiende muy bien
ResponderEliminar:-)
felicidades! eso quiere decir que usted ES un filosofo y no un oscurantista.
EliminarLo que ocurre es que vos confundís el lenguaje, que es meramente una manera de interpretar la realidad, con la realidad misma. No me considero posmodernista, pero la idea, que es compartida por algunas de las corrientes posmodernistas, de los hechos como construcciones sociales, no me parece para nada descabellada. La ironía de Latour con respecto a la muerte de Ramsés II implica ese tipo de cosas, es decir, que la tuberculosis no es lo que causó la muerte de Ramsés II, sino el nombre mediante el cual interpretamos hoy día la muerte de Ramsés. Podemos discutir las inconveniencias pragmáticas que esto trae, pero Latour se esfuerza en demostrar constantemente que nuestra realidad es una construcción. De manera que hoy día le damos una interpretación posible a la muerte de alguien que en el futuro podría ser adjudicada a otra cosa. Entonces de qué murió? La verdad existe realmente o la construimos? Conviene aceptar verdades absolutas de las cuales no dudamos o es preferible dudar de todo? Si entendés que el posmodernismo, que relativiza toda verdad, surge en el seno de una sociedad fuertemente positivista, que pretende encontrar la verdad definitiva de todos los objetos que la circundan, pero a la vez se muestra incapaz para hacerlo en incontables casos, y también demuestra errores de interpretación, dado que constantemente nos encontramos con refutaciones a las investigaciones científicas aceptadas globalmente, entonces vas a entender que es más la contracara del pensamiento filosófico dominante de la actualidad y de los últimos tiempos. Así como tenemos personas que dudan de todo, tenemos personas, y estas son más, que creen que se puede saber todo por medio de la ciencia. Bueno, acá nos encontramos con las creencias de cada quien, sin embargo vos te mostrás molesto y pedante, te suponés superior al posmodernismo cuando mostrás niveles de necedad semejante. Esta época está signada por la religiosidad de la ciencia, creemos en ella tan ciegamente como los cristianos creyeron en un Dios todopoderoso, nos creemos tanto más iluminados que nuestros predecesores. Pero qué tanto más sabemos de lo fundamental del universo y de nuestra existencia. Porque conocer los átomos o el Bosón de Higgs no nos dice nada acerca del sentido de las cosas físicas, que es, a fin de cuentas, lo único de valor con lo que contamos, osea el valor que nosotros les asignamos a las cosas que hacemos. Me es indistinto movilizarme en avión o en carreta. El mundo de hoy no es "mejor" que el de la época de Aristoteles, pero eso es algo que un positivista jamás va a entender.
ResponderEliminar'' De manera que hoy día le damos una interpretación posible a la muerte de alguien que en el futuro podría ser adjudicada a otra cosa. Entonces de qué murió?'' Siempre murió de lo mismo solamente que en el pasado nos equivocamos y ahora nos damos cuenta, no construímos una realidad aparte. Las verdades están más allá de lo que nosotros construimos. Por ejemplo la física afectó a todas las personas de la Tierra aún antes de que se supieran sus leyes. El positivismo no es lo mismo que el científicismo, el positivismo ya quedo enterrado por muchas razones, una de las cuales es ser reduccionista. No hace falta creer en la ciencia, a diferencia de la religión. ''El mundo de hoy no es "mejor" que el de la época de Aristoteles, pero eso es algo que un positivista jamás va a entender.'' Tenemos más conocimiento sobre muchas cosas, por qué no sería mejor?
EliminarEl posmodernismo nace de la pereza, y del intento de hacerse pasar como ''complejo'' e ''intelectual''
El positivismo no tiene nada que ver con el cientificismo, te quedaste 2 siglos atras.
EliminarReduccionista: posmodernismo y relativismo no son tan amiguitos como pretendes.
EliminarSimplista: basas tu crítica principalmente en lo anterior
"Demasiado Humano": esperemos no perder esa "función poética" tan denostada en este texto; sin creatividad, ni ciencia, ni decencia, ni naa
Si bien en este planteo hay una confusión en cuanto a positivismo, yo no diría que no tiene nada que ver con el cientificismo, de hecho es la base histórica para que el cientificismo surja. Me sumo a que malentendés en gran medida la cuestión igualando relativismo con posmodernismo. En segundo lugar creés que todo planteo posmodernista se basa en palabras complicadas y altisonantes. Ese es el peor de todos los argumentos, te invito a que leas bastante de lo que proponés como complejo al pedo, y te vas a dar cuenta que no es tan así. Si vamos al caso, y realmente esa característica te convirtiese en posmodernista, Aristoteles era posmodernista desde mucho antes del movimiento. Después proponés a Niezstche como oscuro, tampoco entiendo de donde sacás eso, es bastante sencillo de leer e interpretar, incluso es una lectura mucho más llevadera que Kant por ejemplo, que si bien es ordenado es bastante denso.
ResponderEliminarEn suma todo esto es más un juicio de valor que un análisis serio.
Y otra cosa más, decir que nace de la pereza, cuando muchos de los que nombrás pasaron su vida desarrollando teoría para aplicar en el ámbito práctico, como el caso de Lacan, es simplemente digno de una mente por demás de estrecha. Lamento que del poco nivel de comprensión de ciertas filosofías salgan criticas tan facilistas. Por último te sugiero que repases la noción de ciencia. Ésta no es un hecho, es una creencia, basada en un verdad justificada. Pero no deja de ser una creencia.
Sí, el mundo se desmorona sin absolutos. Otra cosa es que Hegel plantea la existencia de absolutos, por ende tratarlo de posmodernista es cualquier cosa.
Mientras más lo pienso esto parece un chiste, si querés denostar el posmodernismo argumentá bien, si querés hacerlo quedar como un movimiento intelectual interesante, seguí así.
(Comentario corregido -se sugiere borrar la versión anterior y publicar sólo esta).
ResponderEliminar1- "vos confundís el lenguaje, que es meramente una manera de interpretar la realidad, con la realidad misma"
Justamente en la nota se critican esa clase de confusiones.
2- "No me considero posmodernista, pero la idea, que es compartida por algunas de las corrientes posmodernistas, de los hechos como construcciones sociales, no me parece para nada descabellada."
Es sumamente descabellada, e incluso profundamente idiota. Los hechos -entendidos como configuración cualquiera de espacio y tiempo- existieron mucho antes que cualquier sociedad o individuo. La interpretación de esos hechos, su descripción, explicación, etc. es en parte una construcción, pero en el caso de la ciencia, en sentido limitado -limitado por experimentos, principios lógico-ontológicos, etc.
Asumir que un hecho científico y un mito son equivalentes porque son "construcciones sociales" es una falsa analogía: es como decir que El Quijote y la Guía Telefónica son lo mismo, porque ambos son libros...
3- "Porque conocer los átomos o el Bosón de Higgs no nos dice nada acerca del sentido de las cosas físicas"
Las cosas físicas no tienen ningún sentido, excepto el que les demos. El universo entero carece totalmente de finalidad. "¿Qué sentido tiene la fotosíntesis?" es, simplemente, una mala pregunta.
4- "Me es indistinto movilizarme en avión o en carreta. El mundo de hoy no es "mejor" que el de la época de Aristoteles"
Me imagino que también le es indistinto estar vivo o morir de viruela, o tener polio, o ser asesinado por tener una opinión distinta a la de la mayoría, etc.
5- "Aristoteles era posmodernista desde mucho antes del movimiento."
La oscuridad ciertamente no es un invento de los posmodernos. Aristóteles no parece, en general, cultivar explícitamente la oscuridad. Al menos, para quienes no lo leímos en griego o en latín, en ediciones sin notas, etc.
6- "desarrollando teoría para aplicar en el ámbito práctico, como el caso de Lacan"
El psicoanálisis lacaniano sólo es práctico para que un cierto grupo de psicoanalistas se queden con el dinero de sus incautos pacientes. Es totalmente incoherente, además de abusar de conceptos tomados de la ciencia, para formar proposiciones que ni siquiera tienen sentido.
7- Nietzsche y Hegel se consideran precursores del posmodernismo, tanto por su oscuridad (Hegel) como por su crítica a la razón (Nietzsche).
8- Es singular que nadie haya notado las otras partes de la nota, donde se habla del abuso constante de terminología científica.
Hola, podría alguien desarrollar ese punto de Aristóteles y posmodernismo? gracias de antemano.
ResponderEliminarAh y excelente y entretenido artículo. Felicitaciones!
Latour es tan idiota... no lo habría dicho mejor.
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